viernes, 16 de diciembre de 2011

De Philly's y Gusanas

Lleno total
¡Sobre el bulevar Los Próceres se encuentra ubicado el restaurante de emparedados y perros calientes más rico de toda esa ancha calle! Philly's and Dogs, al parecer, ha venido vendiendo sus deliciosos productos desde hace más de un siglo pero, aunque en Guatemala no lleva ni 10 años, si se encuentra aquí antes de que muera, seguro volveré a comer ahí numerosas veces. En primera visita aproveché para medir uno de sus combos más apetecibles, el Philly con carne y barbacoa. El combo me costó Q 34.00 e incluyó papas fritas, una gaseosa y un tremendo emparedado con un suave roast beef bañado en una deliciosa salsa barbacoa. Debo decir que no esperaba que el relleno fuera tan sustancioso pero no sólo sí lo fue, sino que pone en entredicho la cantidad de comida que puedes comprar con la misma cantidad de dinero en otros restaurantes de comida rápida más corrientes, como McDonald's. ¡Pero la verdadera estrella de ese medio día fue el Philly de carne y blue cheese que ordenó mi esposa! ¡Ese sí estaba para chuparse los dedos! Si te gusta el queso azul, dudo que haya algo tan rico como ese sandwich en esta buena tierra de Dios. Philly's and Dogs se jacta de servir la primera versión que existió de la hamburgesa, será mi siguiente víctima. Ubicado en bulevar Los Próceres 12-01 zona 1 de la zona 10 de Guatemala.




¡No podía faltar la clásica canasta!


¡El tremendo regreso de la Gusana!
Un melancólico retorno a mis oídos se sucedió con el nuevo disco de La Gusana Ciega, Conejo en el Sombrero. La Gusana regresó con un álbum de rock a la altura esperada (y a su vez, inesperado). Desde 2006 que no teníamos nada nuevo de los mexicanos y el Jaibol, su disco de covers de 2008, sólo ayudó a echar de menos su enorme talento de composición (no que tenga nada en contra de ese disco, de hecho siempre lo uso para ponerme de buen humor). Entonces pasaron los años y nuevas bandas como Zoé, tomaron el lugar de las viejas y colocaron en México nuevos estándares en materia rock en el último lustro. Pero La Gusana Ciega se tomó su tiempo y confeccionó un disco imponente, rockero y con un sonido que sobrepasa el limitado título de rock mexicano y se coloca con estándares internacionales dignos de envidia. Canciones como Conejo en el Sombrero van más allá y recuerdan a las grandes interpretaciones de U2. Sin broma. Y el puñado de canciones que la acompañan son igualmente exquisitas. No se pierdan Entra en el agua, Princesa y el dragón, Ella estrella y Dolor de huevos (con la voz invitada de la inquietante Jessy Bulbo). En cuanto al empaque, La Gusana Ciega continúa esforzándose para aquellos fans que aún apreciamos lo físico en los álbumes. Este nuevo material conserva el cariño que le dieron a sus anteriores discos Jaibol (2008) y La Rueda del Diablo (2006). Lo único que lamento es que el disco dura muy poco. Lástima, tendré que escucharlo de nuevo.


Portada de Conejo en el Sombrero

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