Triste noticia la del Flaco. Su muerte anuncia lo inevitable: los grandes estarán partiendo pronto. Hasta entonces, y en espera de la futura reunión allá en el cielo, sólo nos quedan los buenos recuerdos. A continuación les comparto algunos de los míos:
Mi elemento: Una genial composición incrustada en su último trabajo de estudio, Un mañana (2008). Esta canción fue la única del disco en llegar como sencillo a El Circo del Rock. Creo que en ningún momento hubo un solo oyente que la pidiera, pero entre los locutores sabíamos que teníamos una enorme canción entre manos. Nunca me cansé de escucharla en el turno, sobre todo por el solo de guitarra final.
Tu cuerpo mediodía: La música de "El Flaco" no es de fácil degestión. Esto lo comprobé con su disco Para los árboles (2003), disco en el cual se incluye al final este pedazo de gran canción. "Y qué placer cuando no hay nada que pueda ver y sólo invento tu sonrisa y apago así tu agonía" reza la voz de Spinetta acompañada sólo por una guitarra eléctrica.
Dale luz al instante: De su disco Pan (2005), esta canción es por mucho una de mis favoritas de Luis Alberto. Inagotable escucharla y de las pocas pistas a las que le doy replay. Atmósfera compleja y belleza musical. Grande Spinetta.
Tres agujas: Original de Fito Páez pero elevada a la gloria por la exquisita voz de Spinetta y su agudo tacto musical. Desde que la escuché no pude evitar enamorarme de ella. Imposible pensar que alguien pueda superar esta versión, incluyendo a Páez. Incluída en Escúchame entre el ruido: 40 años de rock argentino Vol. I (2006).
Rezo por vos (en vivo): El mano a mano con Charly García dió buenos resultados: una canción -y por mucho una grande-. El concierto subacuático (2009) de Charly nos da muestra auditiva y visualmente del maestro en uno de sus mejores momentos frente a un Charly casi acabado en voz y presencia. Increíble el instrumento y talento que Dios le dió a Spinetta, intacto hasta el final.
Seguir viviendo sin tu amor: Hermosa canción y la interpretación de Catupecu Machu es magistral. ¡Levante la mano quien la escuchó en vivo! ¡Que buena canción! Búsquenla en el Laberintos entre aristas y dialectos (2007) de los Catupecu.
Muchacha ojos de papel: Esta canción la he escuchado en muchas versiones, incluídas grandes interpretaciones como la de Fito Páez y humildes y honestas como la de Alejandro Lerner. Ésta es el perfecto ejemplo de cuando una canción supera a su autor y se vuelve universal. A mi esposa le encanta esta canción y a mi también.
Los libros de la buena memoria: Ubicada en Escúchame entre el ruido: 40 años de rock argentino Vol. II (2006). Se trata de una de las canciones más conmovedoras y tristes que he escuchado... y cantada por Gustavo Cerati. En estos días es lo más cercano a tirarse de un puente.
Durazno sangrando: La versión en vivo, incluída en el MTV Unplugged de Spinetta, Estrelicia (1997) es una obra compleja y de fuerte carácter. Se debe tener mucho tacto musical para entender todo lo que sucede ahí. Gracias a Dios que en su momento lo tuve, de lo contrario no le hubiera tomado el gusto a esta enorme canción.
Escuchando esta música, repito... triste noticia la del Flaco. Me despido esta semana con la letra del Durazno y con la esperanza que en el cielo haya un lugar para escucharle en "vivo".
Temprano el durazno del árbol cayó
su piel era rosa dorada del sol
y al verse en la suerte de todo frutal
a la orilla de un río su fe lo hizo llegar
su piel era rosa dorada del sol
y al verse en la suerte de todo frutal
a la orilla de un río su fe lo hizo llegar
Dicen que en este valle
los duraznos son de los duendes
Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior:
"Quién canta es tu carozo
Pues tu cuerpo al fin tiene un alma
y si tu ser estalla
será tu corazón el que sangre
yla canción que escuchas
tu cuerpo abrirá con el alba"
La brisa de enero a la orilla llegó
la noche del tiempo sus horas cumplió
y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó
los duraznos son de los duendes
Pasó cierto tiempo en el mismo lugar
hasta que un buen día se puso a escuchar
una melodía muy triste del sur
que así le lloraba desde su interior:
"Quién canta es tu carozo
Pues tu cuerpo al fin tiene un alma
y si tu ser estalla
será tu corazón el que sangre
yla canción que escuchas
tu cuerpo abrirá con el alba"
La brisa de enero a la orilla llegó
la noche del tiempo sus horas cumplió
y al llegar el alba el carozo cantó
partiendo al durazno que al río cayó
Y el durazno partido
ya sangrando está bajo el agua
ya sangrando está bajo el agua
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