viernes, 21 de octubre de 2011

Bagel Bros, Adobo y Chucheman!

Bagel Bros
Este nuevo restaurante de comida rápida, ubicado en el Centro Comercial Miraflores (ahora de primer mundo), prometía mucho por sus fotos. ¡Sorpresa! ¡El producto que me entregaron se veía igual al de las fotos! Cosa extraña, en verdad. Uno siempre se vive quejando que los productos de comida rápida no se parecen en nada a los de las fotos que los promocionan, sin embargo, más importante que la presentación, en materia de comida rápida, considero que el sabor y la calidad de los ingredientes es primero. Empecemos por el sabor. Mi elección se basó en el aspecto económico y por ello elegí el "menú económico" (duh!), es decir, el bagel de pollo cesar con pan pretzel. La verdad no estaba mal, pero "no estaba mal" es siempre sinónimo de "pasable" o "simpática" como en "la chica con que salí está simpática". El pan bagel es muy grande y esa es la razón por la cual casi nunca como en The Bagel Factory. El sabor de los ingredientes se pierde entre tanto pan. La calidad de los ingredientes, por otra parte, está muy por encima de lo esperado. Son tan frescos los ingredientes de Bagel Bros que cuando abren un refrigerador, más parece un mercado del occidente del país. Mi experiencia hubiera sido poco atractiva de no ser por la canasta de "chips" de bagel con chili, queso, tomate y cebollín. Por Q15.00, este platillo se levanta por encima de casi cualquier entrada conocida, incluyendo los nachos de Taco Bell. Dudo que vuelva a comer un sándwich ahí pero ciertamente volveré por las chips.

¡Esas chips están en todo!

Adobo
Este restaurante de comida mexicana promete mucho. Ejemplo de ello lo constituyen sus numerosos carteles que dicen "elije tu carne premium" o "todas nuestras carnes son premium". ¿En serio son premium? Probemos, pues. Ordenamos tres platillos distintos con mi familia: dos cacerolas y un burrito de 1 libra. ¿Adivinen quién se comió el burrito? Por supuesto. Pero antes de comérmelo sufrí varias de las reglas que un restaurante de comida rápida nunca debe romper y Adobo rompió:

1. La larga espera: Adobo presentó un servicio lento y por demás frustante. Uno de los mayores contratiempos fue la elección entre decenas de ingredientes. ¿Frijoles negros o colorados? ¿Carne de cerdo, pollo o vaca? ¿Arroz amarillo o blanco? Para colmo le preguntaron a mi esposa si quería salsa ranch para su ensalada. Ella les pregunto que cuáles opciones tenían aparte de la salsa ranch y le contestaron que sólo ranch tenían. ¿Cuál es el punto de la tortura? Incluso, y sin paja, me dió tiempo de ir a McDonald's a comprarle una cajita feliz a mi sobrino antes que me corbraran. En fin, un restaurante de comida rápida NUNCA debe ser lento.

2. El engaño: Para mi burrito me ofrecieron queso y accedí. Me pusieron tanto queso que lo pude contar. Nueve. Nueve míseras tiritas de queso rayado. Esto es el equivalente a la hojita de lechuga con que adornan los sándwiches de pollo de McDonald's. Grito hacia los cuchumatanes: un restaurante de comida rápida NUNCA debe engañarte.


3. ¡Ups! I did it again: ¿Cuántas veces les ha pasado que cuando, tras terminar la transacción monetaria y con factura en mano, le preguntas al cajero, y mi Pepsi? ¿En cuántas ocasiones te han dicho la frase "ups, olvidé cobrárselo, señor"? A mi no hay nada que me irrite más que tras repetir numerosas veces mi orden, olviden cobrarme algo. Un restaurante de comida rápida NUNCA debe cobrarte algo que se le haya olvidado cobrar a su cajero y cuyo valor real no le implique pérdidas millonarias al restaurante y por lo tanto, no represente un peligro para la seguridad nacional o para la vida de la Reina de Inglaterra.

Creo que ya me extendí. Si van a Adobo no ordenen las cacerolas por que prácticamente traen lo mismo que el burrito de 1 libra pero sin aguacate, crema, pico de gallo y las nueve tiras de queso. Y si quieren mucho una cacerola, recurden ordenar la pequeña por que la grande cuesta Q 14.00 más y sólo les trae una enorme cama de arroz adicional. El burrito y su "carne premium" tampoco estaban mal.

Algo así se veía mi burrito de 1 libra.

PS. ¡Ah! ¿Quién pudiera ser como Chucheman? http://www.chucheman.com/ Yo quiero ser como él por que con él aprendí a hacer corndogs.

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