jueves, 16 de febrero de 2012

Es cuestión de prioridades

Sobre la ley "Anti-ruido"
Yo apoyo esta iniciativa. ¿Nunca se han preguntado por qué gritamos tanto los guatemaltecos? ¿O por qué razón escuchamos la televisión o la radio a tan alto volúmen? En gran medida esto responde al entorno en el que vivimos. Por ejemplo, hasta hace un año yo vivía en la zona 7 de la ciudad, cerca de el Periférico y en horas pico era prácticamente imposible disfrutar de un programa de televisión o escuchar un buen disco sin audífonos. Ahora vivo lejos de la ciudad, en un lugar donde todas las mañanas escucho varios pájaros cantar. En mi nueva casa no sólo escucho música o la televisión con un volúmen más bajo que el que usaba antes, sino que lo hago con menos frecuencia. El silencio provoca una paz necesaria. Sin embargo, y al respecto de la nueva ley "Anti-ruido" promovida por la Municipalida de Guatemala, me parece que, aunque acertada, se queda demasiado corta y tiene un fuerte trasfondo económico. ¿Por qué se queda corta? Porque se limita a controlar establecimientos y áreas públicas pero en sí, no es una ley que permita abordar la contaminación auditiva de forma eficiente. ¿Saben que detesto? Comprarme un nuevo disco e intentar escucharlo en el carro cuando tengo motocicletas, camionetas y ambulancias interrumpiendo mi derecho a vivir en paz. Cierto es que no debo meterme con las ambulancias, ellos sólo cumplen con su trabajo y a su vez nos recuerdan que vivimos en un país violento. El tema es que no hay regulación para la bulla de los automotores (incluyendo las bocinas que en otros países, si fueran un disco, sería uno de "rarezas"), vehículos modificados con mofles escandalosos, mitínes políticos, manifestaciones públicas y construcciones, por nombrar algunos ejemplos. Una duda que tengo es cuál es el motivo por el cual la Municipalidad de Guatemala continúa aplicando leyes en contra de los establecimientos públicos como restauranates y bares. Repito, no estoy en contra de la iniciativa, pero esta nueva ley hará aún más difícil la difusión de la música en vivo de nuestros artistas en dichos establecimientos. "Que los establecimientos compren ventanas aisladas" dijo la representante de la Municipalidad en un popular programa de radio. Eso cuesta dinero señora y la verdad, el público no esta listo para pagar más ¿o acaso ya se acabó la crisis económica? ¿Qué sigue? Que polaricen sus vidrios para que nadie mire quiénes están en un determinado antro? ¿Y que me dice del dueño de un bar que deberá pagar una multa cuando la negligente PMT permite a los motoristas llevar a su familia completa en una moto? Imagíne que ese dueño de bar el día de mañana atropelle por saber cuál razón a una de esas familias. ¿Van actuar en favor de su persona porque él si paga sus impuestos y ustedes no hacen nada por evitar que esa familia se movilice a orillas de un abismo? Todo es cuestión de prioridades señores de la Municipalidad de Guatemala. Primero hagan que la gente cumpla con las leyes ya establecidas y luego arreglen la polución de nuestro oxígeno y la contaminación visual, que en mi opinión, afectan más la salud de los ciudadanos que la contaminación auditiva. Y para finalizar, no es justo que sólo la Sexta Avenida goce del beneficio de la peatonalidad y culturización urbana. Excelente fuera que se pudiera escuchar y hacer música en todas las calles de nuestra ciudad. ¡Tú eres la ciudad, ahogate en humo y hacete sho!

Más facil multar un establecimiento que a esta familia.

Angus tasty
¡Tiene 750 calorías, 39 gramos de grasa y 1,700 mg de sodio! ¡Pero por su sabor, bien vale la pena tragárselos! La nueva Angus Tasty de McDonald's hizo lo que no puedieron la Angus Deluxe y la Angus Tocino & Queso: impresionarme. Comprarla en menú es un suicidio debido al alto contenido calórico, por eso recomiendo comprarla suelta y no hacerlo muy seguido... mmm, yo llevo 2 en 1 semana. ¡Qué mal ejemplo!

"Nos encanta verlos engordar"

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